Kapsel utiliza los malabares como una forma lúdica de explorar cómo los seres humanos interactúan con los objetos y el entorno.
Elementos naturales como el papel, el metal y el vidrio se combinan con gran efecto, a modo de esculturas que se doblan y pliegan con un movimiento líquido, convirtiendo la manipulación en una forma de marioneta abstracta.
La música y los malabares siempre han estado conectados por la cualidad compartida del ritmo. Apparat da un paso más al incorporar la melodía a las secuencias de malabares. Las pelotas de malabares electrónicas están conectadas a objetos comunes a través de un sistema de sensores complejo y muy técnico. Cuando se atrapa una pelota, suena un timbre de bicicleta, tintinea una botella, suena un tambor. Una humilde sinfonía está hecha de esta colección de simples sonidos acústicos.